lunes, 31 de diciembre de 2012

El peligro de una sola historia…




Fui una lectora precoz y lo que leía era literatura infantil inglesa y estadounidense. También fui una escritora precoz. Cuando comencé a escribir, a la edad de siete años, escribí el mismo tipo de historias que leía: todos mis personajes eran blancos y de ojos azules, que jugaban en la nieve, comían manzanas y hablaban seguido sobre el clima: “que bueno que el sol ha salido”. Esto a pesar de que vivía en Nigeria y nunca había salido de Nigeria. No teníamos nieve, comíamos mangos y nunca hablábamos del clima porque no era necesario. Creo que esto demuestra cuan vulnerables e influenciables somos ante una historia. Yo amaba los libros ingleses y estadounidenses que leí, avivaron mi imaginación y me abrieron nuevos mundos, pero la consecuencia involuntaria fue que no sabía que personas como yo, podían existir en la literatura.
El poder es la capacidad no sólo de contar la historia del otro, sino de hacer que esa historia sea la historia definitiva. La única historia crea estereotipos, y el problema con los estereotipos no es que sean falsos sino que son incompletos. Hacen de una sola historia la única historia.
Cuando rechazamos la historia única, cuando nos damos cuenta de que nunca hay una sola historia sobre ningún lugar, recuperamos una suerte de paraíso.

Chimande Adiche
(Escritora nigeriana)


Mohamed Farah, nacido en Somalía en 1983, obtuvo la medalla de oro en las pruebas de 5.000 y 10.000 metros en los Juegos Olímpico de Londres 2012 representando a Gran Bretaña con un tiempo de 13:41:66 y 27:30:42 respectivamente. Los últimos días ha sido, nuevamente, protagonista en las noticias. Pero esta vez, no por un logro deportivo, sino por habérsele impedido entrar a Estados Unidos porque estaba bajo investigación. El campeón olímpico aseguró a los medios que lleva sus medallas para que lo reconozcan: “Siempre soy cuestionado en las fronteras por ser de Somalía”, enfatizó. 




Chimande Adiche es una novelista nigeriana que ha brindado numerosas conferencias de prensa en una cruzada contra lo que ella, entre otros, denominan “el peligro de la única historia” (The danger of single history). Casi todos los aspectos de nuestra vida cotidiana están inmersos bajo lo estereotipos que creemos que son la realidad. Mohamed Farah es un caso más de ello. Su talento y dedicación en el deporte no fueron suficientemente fuertes para luchar contra la peligrosidad de la única historia que tenemos de África…

Les recomiendo vean esta conferencia de Chimande Adiche, que no tiene desperdicio. Tal vez así podamos entender este caso:




 

sábado, 29 de diciembre de 2012

Allez! de oro



I can only note that the past is beautiful because one never realises an emotion at the time. It expands later, and thus we don't have complete emotions about the present, only about the past.

(Sólo puedo señalar que el pasado es hermoso porque uno nunca se da cuenta de una emoción en el momento. Se expande más tarde, y por lo tanto no tenemos emociones completas sobre el presente, sólo sobre el pasado)

Nada ocurre realmente hasta que no se guarda en el recuerdo.

Virginia Woolf



Muchas veces la inmediatez de los acontecimientos nos hace perder la perspectiva de lo ocurrido. En lo puramente deportivo suele ocurrir con los grandes triunfos. Inmersos en el rápido movimiento de las cosas, tomamos conciencia algún tiempo después de la dimensión de lo obtenido.

Justine Henin fue una de las tenistas que dejó una marca muy personal en el circuito de tenis femenino. Ganadora de 7 Grand Slams (4 veces ganadora de Roland Garros, 1 Australian Open y 2 US Open), medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 en la categoría de singles representando a su país, Bélgica, entre otros torneos ganados.




La particularidad de su juego, muchas veces comparada con el juego de Roger Federer, su revés a una mano, la rapidez con la que se desplazaba dentro de la cancha, su timidez fuera de ella, su dramática historia personal, su pasión, corazón y garra hicieron de ella la número 1 del mundo en las temporadas 2006, 2007 y 2008 cuando a los 25 años de edad y siendo la número 1 del mundo anunció su retiro. 16 meses después de este anuncio, ya en 2009 anunció que volvería a jugar al año siguiente. Se presentó en Brisbane llegando a la final y fue derrotada por su compatriota Kim Clijsters. El siguiente torneo fue el Australian Open 2010. Implacable su juego derrotando en el camino a la final a la entonces número 5 del mundo Dementieva. Finalmente se disputaría la final soñada: Justine Henin vs. Serena Williams, obteniendo esta última la victoria. En la ceremonia de premiación la ovación haría esperar las palabras de Henin.
En enero de 2011 se retiraba definitivamente del tenis por una lesión en el codo.

2012 fue un año de Juegos Olímpicos y ello siempre trae a la memoria la de otros.
Para Justine Henin el pasado hermoso en este escenario la lleva a Atenas 2004. Especial en sí mismo por cumplirse 100 años de la celebración de los Juegos. Ya en semifinales jugó contra la rusa Anastasia Miskina en un partido inigualable. Justine se había llevado el primer set por 7-5. Sin embargo el juego cambiaría y la rusa se llevaría el segundo con el mismo resultado 7-5. El tercer set definitorio arrancó positivamente para Miskina llevando una ventaja por 5 a 1. Parecía que Rusia se aseguraba al menos una medalla más. Pero no fue así. Desde abajo y luchando cada pelota, a tan solo un game de perder el partido, Justine Henin, con la pasión que nos tenía acostumbrados se hizo con el partido en un tercer set que dominó en 8-6.



Al día siguiente, todo más fácil, en una final olímpica contra Ameli Mauresmo representando a Francia, la belga daría su grito de Allez! para coronarse entre la pequeña elite de medallistas olímpicos.


Comparto con ustedes este partido emocionante: 



 

viernes, 28 de diciembre de 2012

Roger Federer: alarde de caballero



El juvenis

En los escritos narrativos del siglo XII en Francia se observa que a ciertos hombres de origen noble se los designa como jóvenes (juvenis). Lo más común fue que esta denominación se le asignara a los guerreros en una etapa bien determinada de su existencia. No se relacionaba ello tanto con la edad, sino, por el contrario con su estado. El joven no era ni más ni menos que un adulto que aún no se había casado. Este estrato dentro de los caballeros fue un elemento de inestabilidad dentro de la sociedad medieval, puesto que participaban en distintos espacios de sociabilidad compartida, como los torneos de caballeros, pero que lejos de ser simples ceremonias, causaban discordias muy fuertes. Así, el joven creaba una fuente de preocupación y competencia con los caballeros ya establecidos.


Hace algunas semanas pudimos ver de cerca al indiscutido mejor jugador de la historia del tenis en Buenos Aires disputando dos partidos con el número 1 del tenis nacional. Resulta muy difícil poder escribir algo nuevo sobre Roger Federer ¿Deberíamos enumerar una vez más todos sus récords? ¿Deberíamos mencionar que Federer es el máximo ganador de Grand Slams de la historia del tenis masculino? Me parece innecesario. Ya todos los que disfrutamos de este deporte hemos podido deleitarnos con el juego de Roger durante años.

Ya han pasado más de 10 años desde que el joven Federer hizo su primera gran aparición. Su primer gran logro en estos contemporáneos torneos de caballeros no fue ni más ni menos que en Wimbledon en el año 2001, cuando derrotó a su referente Pete Sampras en ronda de 16 en un largo partido a 5 sets. Federer con tan sólo 20 años vencía al entonces indiscutido rey de Wimbledon campeón 4 veces consecutivas desde 1997 al 2000 (más los tres campeonatos anteriores: 1993, 1994 y 1995).
El punto de partido: una derecha ganadora de Federer lo hace desplomar al joven de pelo largo.

Roger Federer y Pete Sampras. Wimbledon 2001


El joven caballero lograba establecerse. Si bien perdería en la siguiente ronda de cuartos de final con el local Tim Henman, dos años más tarde comenzaría una racha ganadora que lo han convertido en lo que hoy es Roger Federer.

El desafío más importante de un caballero no es dejar de ser un joven, desafío ya bastante complejo, sino es lograr mantenerse en el estrato de caballeros año tras año.

El alarde

El lenguaje cambia con el paso de los años como casi todas las cosas. Hay palabras, como alardear que hoy, generalmente, la consideramos con una connotación negativa y sin embargo, cuando surgieron eran altamente positivas.
En la Edad Media, el alarde era una ceremonia que se realizaba una vez al año y era obligatoria para todos los caballeros. En ella se procedía a una requisa del caballo, de la armadura y del armamento. Debido al gran costo que implicaba mantener estas condiciones muchos caballeros perdían en los alardes su condición. De ahí surge nuestro término de alardear (ostentar) que es tan diferente a su acepción medieval: ser capaz de mostrar año tras año que puedo pertenecer al estrato de caballeros.



Hemos visto muchas veces jóvenes que causan problemas a los ya consolidados caballeros. Lo hemos visto este mismo año en Roland Garros cuando el belga David Goffin jugó de igual a igual ante Roger Federer. El partido fue para Roger. En la entrevista posterior al partido Goffin aseguró tener su habitación empapelada con afiches de Federer. 

Roger Federer y David Goffin. Roland Garros 2012.

Lo que convirtió a Roger Federer en todo lo que es hoy no es justamente haber entrado en la elite del tenis, sino el haber rendido cuenta de ello año tras año. Parece inimaginable que este caballero alardea su clase de tenis hace más de diez años, que continúa siendo hoy número 2 del mundo a pocos puntos del primero.

Además de por sus logros deportivos, Roger es reconocido por su actitud dentro de la cancha, por su calma, por su revés a una mano, por la sencillez y perfección de sus movimientos. Parecería que alardear, en el sentido que hoy tenemos de ello, no es compatible con la figura de Federer. No lo asociamos con la ostentación ni con presumir de algo. No obstante, me gusta mucho más la acepción medieval de alardear.

Alardear es casi lo más importante para un tenista. Así es como funciona el ranking ATP, es decir, que para superar el número que tengo, debo superarme a mí mismo. Debo mejorar los resultados del año anterior en los torneos con respecto al nuevo año.

Roger Federer es un verdadero caballero de tenis porque supera año a año la ceremonia tan difícil de superar que es el alarde.

Que bueno fue poder disfrutar viendo a Roger alardeando en la Argentina. Esperemos que se repita pronto.






jueves, 27 de diciembre de 2012

Sofía Maccari: símbolos y signos



Existen muchas maneras de diferenciar “signo” de “símbolo”. Una posible sería postular que símbolo es un artefacto cultural pensado para representar una ausencia, mientras que el signo es uno pensado para indicar una presencia. Por ejemplo, un dibujo de una llama con sus colores característicos funcionaría como un perfecto símbolo del fuego; un símbolo que nos representa y nos remite a una realidad ausente, puesto que allí no hay fuego.
 Mientras que si, desde lo lejos observo una gran columna de humo, este funcionaría como signo, pues está señalando una presencia real, del fuego, pero que yo no puedo visualizar, es invisible a mis ojos.


 


El seleccionado argentino de hockey femenino “Las Leonas” se ha convertido ya hace varios años en todo un símbolo argentino. Desde el mismo nacimiento del nombre “Leonas” en aquella tan rememorada noche donde se decidió estampar el signo de Leona en la camiseta argentina se ha estampado al mismo tiempo en el corazón de los hinchas argentinos.
La “mística” que despiertan desde entonces lo hace casi incomparable si tenemos en cuenta las características de este deporte en nuestro país.
Durante esta década larga han pasado grandes figuras que brillaron desde lo individual y han hecho brillar al equipo. Hoy quiero detenerme en una más o menos nueva figura de este seleccionado que se ha hecho un lugar importante dentro del símbolo “Leonas”, no sólo a través de su juego, sino también a través de los símbolos y signos que evoca: Sofía Maccari.



Primer símbolo: #19


Como ya es sabido Sofía Maccari jugó desde 2002 a 2009 en el Club Atlètic Terrassa (Barcelona). Allí, según puede leerse en entrevistas, desarrolló una gran pasión por el FC Barcelona. Al regresar a la Argentina tuvo la sorpresa de ser convocada por el entonces DT de las Leonas Carlos Retegui para el seleccionado. La camiseta que le tocó vestir a Maccari fue la n° 19. Aquí nos encontramos con el primer símbolo que la leona lleva siempre con ella cada vez que entra al campo de juego. Nada más y nada menos que el número de camiseta que llevaba Messi antes de heredar la 10 de Ronaldinho.



Segundo símbolo: la estelada


Durante los festejos posteriores al último partido disputado por las Leonas en Londres 2012 tuvo lugar este símbolo tan particular. Casi de paso inadvertido por los medios argentinos, en contraposición a lo bien recibido que fue el gesto de Maccari para la prensa catalana, la jugadora mostró los colores de la voluntad de independencia Catalana: la estelada. Lo particular, y por ello valorable, de la estelada que llevó Maccari es que esta bandera no representa a Cataluña “oficialmente”, sino que la estelada es un símbolo de la independencia de Cataluña. Aparece allí donde se quiere dejar a la vista la voluntad de independencia de Cataluña. Los juegos Olímpicos, por todo lo que representan y despiertan siempre han sido escenarios en los cuales los deportistas, que no están exentos de lo cultural, social o político de sus entornos, muchas veces han manifestado a través de símbolos sus posiciones respecto a las cosas. Sofía Maccari ha sido una de aquellos que se ha animado a ello.






Tercer símbolo: el festejo a lo 10


Nuestro último símbolo no se relaciona con las tierras catalanas. El tercer símbolo no es más que el festejo de un gol. No es más que eso y, sin embargo, hay festejos que han quedado guardados en la memoria colectiva ¿Acaso no recordamos además del record histórico de goles de Messi este año, que el 10 del Barcelona siempre señala a quien le ha brindado el pase de gol? ¿Acaso no recordamos la euforia con que Rafa Nadal festeja los puntos claves o la tranquilidad con que los parece festejar Roger Federer?
Si es así, que se me permita recordar el festejo que Sofía dedicara a la ausente de ese momento: Soledad García. Una figura emblemática de las Leonas a la que Sofía trajo nuevamente a la cancha para regalarle el premio tan grande que tienen estos deportes: los goles.
 




Podemos continuar enumerando símbolos con los que empezamos a asociar a Sofia Maccari como una más de las Leonas. Algunos la recuerdan como la chica de la “pechera roja” que robó una pelota en los minutos finales del partido para dar vuelta totalmente la situación del seleccionado. Otros la asocian al Barcelona. Otros a la entrega que pone en los partidos.

Sofía Maccari, en el transcurso de estos dos años ha logrado ya el primer puesto en la Champions trophy 2012 y la medalla plateada en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, entre otros. A partir de su juego aguerrido y de los símbolos a los que remite, Sofía Maccari ha logrado convertirse ella misma en el símbolo Leona. Ojalá podamos seguir disfrutando de su juego y descifrando algunos más de sus símbolos.








miércoles, 26 de diciembre de 2012

Charo Luchetti sin sentido de lo imposible…


El historiador francés Lucien Febvre se preguntaba cómo pudieron creer en brujas algunos grandes intelectuales de la Europa del Renacimiento ¿Cómo era posible que un autor de la talla de Jean Bodin, por ejemplo, pudiera conciliar la publicación de sus Seis libros de la República con un tratado de demonología? Su respuesta fue que durante el siglo XVI no existía un verdadero sentido de lo imposible…


Charo Luchetti previo al partido BAC - Ciudad. 8 octubre 2012


Argentina vs. Holanda

Rosario, Argentina, 2010. Final Mundial de Hockey Femenino

Tiempo restante para el fin del partido: 3:03 min. Argentina 3 – Holanda 1.

El estadio parece ya festejar el bicampeonato mundial para las Leonas, sin embargo, como ellas siempre lo hacen, el partido finalizará en el minuto cero.
Sólo restan 3 minutos y hay una ventaja de 2 goles. Rosario “Charo” Luchetti se zambulle en el césped sintético anticipando e interceptando el pase que Naomi Van As intentaba conectar con su compañera. Y sólo 3 minutos después Charo Luchetti volverá a zambullirse, pero esta vez sobre sus compañeras, para celebrar esta gran victoria.

Rosario “Charo” Luchetti es una de las jugadoras de BAC y de las Leonas que casi no necesita presentación. Podemos resumir lo que esta jugadora despierta citando unas líneas del reportaje que por radio le realizó el periodista deportivo Gonzalo Bonadeo a Luciana Aymar algunos meses después de la medalla de plata en Londres 2012. Entre risas y bromas, Bonadeo dice: “es muy difícil no ser fan de Charo Luchetti… ¡qué jugadora con qué temperamento!” a lo que la mejor jugadora del mundo de este deporte responde: “Yo soy la fan número uno”.
Sin olvidar que, además, Luis Barrionuevo la ha catalogado como “la mejor jugadora físicamente que ha tenido este Seleccionado”.
Elogios para una jugadora que sin discusión se ha vuelto clave en el seleccionado argentino.


Charo Luchetti previo al partido BAC - Ciudad. 8 octubre 2012


Pasión, garra, corazón son sólo algunas de las cualidades que despierta en los comentaristas televisivos la N° 4 cada vez que toca la bocha.
En este 2012 que ya termina, los elogios han venido de la mano de haber superado en tiempo record su lesión en la rodilla para llegar a jugar lo que para un deportista debe ser una cita sin igual: los juegos olímpicos. Llegar a esta cita ya es histórico, sólo una pequeña elite de atletas de alto rendimiento lo logran. El obtener una medalla reduce aún más el número. Sin embargo, Luchetti, entre otras Leonas, aseguraba ir a buscar la dorada. Quizás la distinción más importante del deporte mundial. La medalla fue finalmente plateada. El hockey femenino de los últimos años continúa garantizando a la Argentina podios olímpicos.

Rosario Luchetti, no sólo es un símbolo de lo que tanto se escribió y se dijo sobre qué es ser una Leona. No sólo en las entrevistas, sino también, y sobre todo, en su desempeño dentro de la cancha Charo Luchetti inviste su temperamento de “siglo XVI”, como me gusta llamarlo: una falta completa de sentido de lo imposible. Una falta necesaria para quienes construyen y buscan día a día un objetivo más alto.

Tantas y a la vez tan pocas cosas hemos escuchado sobre Luchetti. Tal vez sea por la misma característica del hockey en nuestro país. Escuchamos tantas y tan pocas cosas al mismo tiempo. Es por eso, que no puedo finalizar este artículo más que con una cita de la gran escritora inglesa Virginia Woolf:

Una sabia disposición de la naturaleza ha determinado que nuestro espíritu moderno casi pueda prescindir del lenguaje: las expresiones más comunes bastan, ya que ninguna expresión basta; por eso la conversación más vulgar es a menudo la más poética, y la más poética es precisamente la que no se puede escribir. Por esas razones dejemos aquí un gran espacio en blanco, lo que es señal de que el espacio está repleto. (Orlando)


Disfrutemos entonces de Charito Luchetti una vez más: